jueves, 11 de marzo de 2010

Monet


Una imágen dice más que cien palabras. Sin embargo, ciertas palabras pueden acompañar con mucha gracia a una imágen si salen directamente del corazón. Aunque soy una convencida de que el arte no necesita explicaciones (y también así lo creía el autor a cuyas palabras me refiero), reproduzco aquí algunas frases del gran artista francés Claude Monet (1840- 1926) que creo pueden ayudarnos a sentir, y no necesariamente a entender, qué significaba para él la pintura.


"Todo el mundo discute mi arte y pretende comprender, como si fuera necesario, cuando simplemente es amor"


"Pinto como un pájaro canta"


"Ay de mi, cuanto más veo, peor me va a la hora de representar lo que siento. Me digo: quien dice haber acabado un lienzo es terriblemente orgulloso, entendiendo por acabar, completar la obra, dejarla perfecta"


"Con el devenir del tiempo se me abrieron los ojos y entonces comprendí verdaderamente la naturaleza y aprendí a amarla"


"Cada vez estoy más furioso ante la necesidad de representar lo que experimento y me juro a mi mismo que no seguiré tan impotente, porque me parece que podría hacer grandes progresos"


"El motivo es algo insignificante para mi; lo que quiero reproducir es lo que hay entre el motivo y yo"



3 comentarios:

davman dijo...

Genial Monet, sin paalabras :-)
interesantísimo blog
Gracias por compartirlo Claudia
dv

Graciano dijo...

Monet. Cuanto más lo estudio más cosas nuevas encuentro en él para aprender. Monet, al que sus colegas llamaban "el ojo" porque era, ni más ni menos que eso, un ojo, lo más sublime y simple que se puede llegar a ser en este difícil oficio de la pintura.
Monet es la negación de la técnica, del estilo, de los cánones. ¿Qué tienen que ver sus "nenúfares" con sus "almiares" o con sus "catedrales de Rouen?. Consideraba cada obra como un reto, utilizando desde óleo diluido al máximo hasta convertido en una espesa pasta al mezclarlo con arenas con tal de llegar a representar un sol radiante, una noche nebulosa o una tarde de tormenta. Un manojo de espárragos o las olas del mar, ¿qué importa? Usando pinceles finos, o gruesos, o brochas, o espátulas, ¿qué más dá?
Solamente se puede llegar a pintar así amando a la naturaleza de la manera que él la amaba, alcanzando el éxtasis al que solamente pueden llegar los genios.

Claudia Pérez Nelson dijo...

Davman: gracias por tu comentario. Ojalá sigas visitando el blog y opinando.
Graciano: no había leido eso de Monet... que sus colegas le llamaran "el Ojo". Creo que es un enorme cumplido. Cuando se pinta con amor creo que se es, simple y a la vez complejamente, un ojo. No entiendo el afán de clasificar a los pintores. Monet fue fiel por completo a su necesidad y eso es grandioso en él. Tu comentario me ha hecho pensar en los sentidos y su gran influjo en la felicidad. Quizás la próxima entrada del blog esté relacionada a este tópico, que por un momento puede parecernos propio de un biólogo más que de un artista. Sin embargo, ante la corazonada e intensa necesidad de pintar algo, habría que replanteárselo.