martes, 12 de enero de 2010

Autorretrato con sombrero de paja

(por Vincent Van Gogh)


Óleo sobre lienzo pegado a tabla35 x 27 cm
1887



"Quisiera hacer el retrato de un amigo artista que sueña grandes sueños, que trabaja como canta el ruiseñor, porque su naturaleza está hecha de ese modo. Será un hombre rubio. Y quisiera poner en el cuadro el aprecio, el cariño que siento por él. Lo pintaré, para comenzar, tal cual, es decir, tan fielmente como pueda.
Ahora bien, el cuadro no estará así acabado porque para terminarlo he decidido ser un colorista arbitrario. Exagero lo rubio de la cabellera. En lugar de pintar detrás de la cabeza el muro vulgar y mezquino de la habitación, pinto el infinito: hago un simple azul, el más rico, el más intenso que yo pueda elaborar. Y por esta sencilla combinación la cabeza rubia, iluminada sobre este fondo tan rico, produce un efecto misterioso, como el de la estrella en el azul profundo"

martes, 5 de enero de 2010

La pintura según Leonardo


Siempre he creido que el arte no se "debe" comprender (aunque se quiera o se pueda). La pintura es una disciplina que trasciende lo estructural y lógico. Las artes no han sido creadas para responder preguntas; es más, tal vez sólo profundizen la incertidumbre del hombre sumido en su sentimiento. El arte es sencillamente arte, y el no poder descomponerlo en premisas irrefutables nos indica precisamente su magnitud.
Leonardo, el maestro del Renacimiento, se ha referido a ésto (a la pintura en particular) en su Tratado de la pintura. Comparto con ustedes el escrito de Leonardo titulado:

De por qué la pintura no se cuenta entre el número de las ciencias

Los escritores no han podido describir las partes y los grados de la pintura porque no han tenido conocimiento de su ciencia. Ella no se muestra en sus fines mediante la palabra y ha quedado, por ignorancia, detrás de otras ciencias, sin faltarle por eso su divinidad. En verdad no les falta razón para no haberla ennoblecido, porque se basta a sí misma para darse nobleza, sin necesidad de las lenguas ajenas, de igual manera que lo hacen las obras de la naturaleza. No es culpa de la pintura si los pintores no la han descrito y reducido a ciencia. ¿Acaso porque pocos son los pintores que profesan las letras, pues su vida no les basta para comprender la pintura, hemos de decir que ésta es menos noble ?
¿Acaso hemos de decir que las cualidades de la hierba, piedras y plantas no están en ellas porque los hombres no las hayan conocido ? Ciertamente no, sino que diremos que tales hierbas son nobles en sí mismas, sin ayuda de las lenguas o las letras humanas.